La memoria de los árboles
Un encuentro entre la madera y la fotografía
La dendrocronología es una ciencia que nos permite analizar los anillos de crecimiento de los árboles y examinar patrones espaciales y temporales de procesos biológicos, físicos o incluso culturales. Los anillos de la madera se convierten así en un registro de la evolución del árbol. Nos habla de su pasado, de su memoria, la memoria de los árboles.
Sin embargo, a pesar de que podemos tener una idea bastante precisa sobre su cronología, en realidad no sabemos mucho sobre su aspecto externo; precisamente la experiencia visual que las personas tenemos de los árboles. Ese salto de lo cronológico hasta lo experiencial tenemos que darlo de la mano de nuestra imaginación, tenemos que aludir a nuestra capacidad de evocar desde la huella hasta la forma.
La fotografía puede también funcionar como un indicio al registrar la huella de algo que ha sucedido hace tiempo y nos traslada a una época anterior. La fotografía de álbum familiar permite conservar la imagen de las personas para mantener su recuerdo en el tiempo. Nos permite proyectar relatos del pasado, a evocar e imaginar.
La descripción de los elementos que podemos reconocer en una fotografía nos permiten establecer un tiempo y un contexto; el gesto y la pose de los protagonistas también nos ofrecen indicios sobre sus personas. Rellenamos los huecos adjudicamos personalidades, intenciones, caracteres, estados de ánimo… que nos ayudan a establecer un vínculo personal con lo que estamos mirando a través de una experiencia directa y única. Si esta experiencia obedece o no a la verdad, ya es otra cuestión.